3,14 (feat. Sam The Kid e Slow J)

Eternidad en Versos: Análisis de '3,14' de Gson con Sam The Kid y Slow J

La canción '3,14' de Gson, en colaboración con Sam The Kid y Slow J, es una reflexión introspectiva sobre la vida, la fama y la búsqueda de la inmortalidad a través del arte. La letra sugiere una lucha contra la gravedad, una metáfora de las fuerzas que intentan mantener al artista abajo, mientras él aspira a alcanzar alturas más grandes, sin miedo a las 'vertigines' que sus 'gritos' puedan provocar. La repetición del estribillo 'Eu vou ser pra sempre' (Voy a ser para siempre) refleja la determinación de dejar una marca perdurable, de ser recordado más allá de la propia existencia.

La canción también aborda la autenticidad y la resistencia a conformarse con las expectativas de otros. La referencia a 'Judas' y a no merecer un 'tratamiento VIP' puede interpretarse como un rechazo a la traición de uno mismo y a la superficialidad de la fama. La mención de figuras culturales como Buddha, Wolfgang (probablemente Mozart) y referencias a la cultura portuguesa, como 'Tuga', 'criolo', 'mwangope', 'Dino' y 'Amália', subraya la importancia de la identidad y la influencia cultural en la obra de un artista.

Finalmente, la canción toca temas de legado y trascendencia. La idea de que 'eterno es cada momento' y la mención de 'plantar la semente' (sembrar la semilla) sugieren que la inmortalidad se encuentra en el impacto que uno tiene en el presente y en cómo ese impacto perdura a través del tiempo. La canción es un llamado a vivir con propósito y a crear arte que resista la prueba del tiempo, asegurando así que el artista 'será para siempre'.