El Adios Del Soldado

La Promesa Eterna de un Soldado

La canción "El Adios Del Soldado" interpretada por Vicente Fernández, es una narrativa lírica que aborda la despedida de un soldado en el contexto de la guerra. La letra comienza con la despedida del soldado, quien se dirige a su amada con palabras de consuelo y promesa de retorno. La repetición de 'Adiós, adiós' y 'Me voy, me voy' enfatiza la inminencia de la partida y la resignación ante el deber.

A medida que avanza la canción, se describe el amanecer y el llamado a filas con 'tambores y cornetas', lo que sugiere la rigurosidad y la disciplina militar. Sin embargo, la canción toma un giro trágico cuando se narra la muerte del joven soldado en el campo de batalla, bajo 'la negra noche' que simboliza la muerte y el luto. La 'luz del libar pálido y triste' podría interpretarse como la última luz que ve el soldado antes de morir, o como una referencia a la luna que ilumina la escena sombría.

El final de la canción es particularmente conmovedor, ya que la 'misteriosa sombra' del soldado regresa, cumpliendo su promesa de volver, aunque sea en espíritu. La sombra se detiene ante la ventana de su amada y le susurra que no llore, manteniendo su promesa de 'volveré mañana', lo que refleja la esperanza y el amor eterno más allá de la muerte. La canción, interpretada por uno de los grandes exponentes de la música ranchera, Vicente Fernández, es un testimonio de la lealtad y el sacrificio de los soldados, así como de la tristeza y la pérdida que conlleva la guerra.